A nadie debe sorprenderle ver que en los últimos tiempos, los precios de las viviendas, tanto en compra como en alquiler, están volviendo a subir de manera brutal. Es una situación muy parecida a la que vivimos hace poco más de una década, justo antes del estallido de la burbuja inmobiliaria que todavía resuena en nuestras mentes. Y sin embargo, parece que hemos perdido la capacidad de entender los errores del pasado y aprender a evitarlos. Vamos derechos a una situación muy parecida, si no somos capaces de controlar esa voracidad del mercado, si no podemos frenar el ansia de beneficios con bienes inmuebles. A pesar de todo lo que ocurrió en 2008, de los pisos y casas que quedaron embargados, con familias en la calle incluso, la situación se está repitiendo. Para muchos, una vivienda es ahora una inversión a futuro, y puede ser tremendamente rentable… o hundirnos en un mar de deudas.
Cuando compramos un piso debemos saber muy bien qué vamos a hacer con él. Lo primero es determinar si será nuestra vivienda habitual, o vamos a utilizarla para alquiler. Esta última opción es habitual hoy en día, permitiéndonos pagar no solo la propia hipoteca del piso sino también ganar algo de dinero extra. Si es nuestra decisión final, podemos también pensar en alternativas que no sean el típico alquiler a una pareja o convertir el apartamento en un piso de estudiantes. Las viviendas turísticas, por ejemplo, suelen ser una buena opción si queremos sacarle la mayor rentabilidad posible a nuestro piso, especialmente si lo tenemos en una ciudad con muchos visitantes. Pero hay otra alternativa que puede llegar a ser incluso más interesante, siempre que tengamos la menta abierta y no nos pongamos límites morales. Cada vez son más las trabajadoras sexuales que buscan un lugar discreto donde poder realizar sus servicios, y estos pisos son una alternativa perfecta. De hecho, convertir un apartamento en una casa de citas no es ni mucho menos complicado, como te vamos a explicar en este artículo.
Pisos de escorts, una alternativa
Hasta no hace tanto, las chicas que trabajaban en la prostitución solían hacer la calle, para luego ir con sus clientes a una pensión, hostal u hotel, donde llevar a cabo sus servicios. Era la forma habitual de hacerlo por pura discreción, y porque los clientes salían a buscar a las chicas a esas zonas. Sin embargo, como pasa en tantos otros negocios, Internet está cambiando por completo las reglas del juego. Eso significa que ahora, gracias a las nuevas tecnologías, las escorts y amantes profesionales pueden conseguir trabajo sin salir de casa. Ponen anuncios en las redes y en las páginas de contactos, y simplemente esperan las llamadas de los clientes. En lugar de hacerles pagar más por una habitación de hotel, les reciben en su propio apartamento, discreto y acogedor, donde además el chico se sentirá cómodo desde el primer momento.
Los dormitorios, estancias clave
Estos pisos de escorts no suelen tener nada en especial. De hecho, hay todo tipo de viviendas que se han terminado convirtiendo en casas de citas, porque la importancia recae en lo que se hace en ellas, y no tanto en su distribución. En las grandes ciudades nos encontramos pisos pequeños, estudios de un solo dormitorio, o también acogedores apartamentos con varias habitaciones, todas ellas para estos servicios. Es habitual que la dueña o el dueño del piso alquile solo a prostitutas, ofreciendo sus habitaciones ya con la idea de crear un lugar donde se lleven a cabo estos servicios. Las estancias comunes son importantes, pero por supuesto, lo que realmente determina si el piso es adecuado o no son los dormitorios. Las estancias donde más tiempo van a pasar estas profesionales del placer.
Los dormitorios deben ser austeros, con una cama grande y un buen colchón, indispensable para este tipo de trabajos. Tener espejos en la habitación que den a la cama es un plus, y si además contamos con baño privado en la habitación, el piso ya será todo un lujo. La iluminación natural no es tan importante como tener varias lámparas con las que crear buen ambiente. Además de esto, el dormitorio debe contar también con aire acondicionado y calefacción, para que la temperatura sea la perfecta en cada momento. Lo habitual es designar un dormitorio fijo para cada una de las chicas, y que así puedan estar cómodas en su propio espacio de trabajo.
Decoración y ambientación
Una casa de citas puede parecer un apartamento normal, y de hecho es bueno que así sea, pero al fin y al cabo también debe tenerse en cuenta su propio objetivo. Debemos conseguir que tanto las chicas como los clientes se sientan cómodos, así que el ambiente será esencial. La decoración tiene mucha importancia en este sentido, ya que le dará el toque perfecto al piso, tanto en dormitorios como en las estancias comunales. La cocina y el baño deben ser completos, pero son los que menos importancia tienen. Algunos pisos cuentan con una pequeña entrada, hall o distribuidor, que puede hacer función de sala de espera, cuando el cliente llegue.
Debemos conseguir que se sienta a gusto en el ambiente del piso, con una decoración cálida y moderna. Que no tenga dudas a la hora de dejarse llevar por ese deseo que le ha traído hasta allí. Las fragancias son muy importantes también, así que el piso estará siempre bien perfumado. Con el trasiego habitual de idas y venidas, habrá momentos en los que la vivienda estará bastante repleta de gente. Si contamos con un pasillo que lleve a las habitaciones, la solución es marcar bien los tiempos para que los clientes no se encuentra al salir o entrar. Tener un pequeño salón con sillones y sofás, para que el chico se relaje antes de entrar al dormitorio, con una copa o algo de picar, es también una buena solución. Al final siempre debemos buscar la comodidad de los clientes.
La ubicación, un factor importante
No tiene tanto que ver con la decoración o con el interior de la propia vivienda, pero la ubicación es otro de esos factores que uno no puede desestimar. Tener un piso de citas en una gran ciudad es siempre una gran inversión. Pero el hecho de estar ubicado aquí o allá, en un barrio más alejado o en otro más céntrico y turístico, puede determinar por completo el éxito o el fracaso de nuestro emprendimiento. Y no solo hablamos de la zona, sino también de la posición del piso en su bloque, si este tiene ascensor o no, si hay muchas viviendas “normales” entre los vecinos… Todo esto contará para poder llevar a buen puerto nuestro proyecto, ya que son factores que influyen en el éxito de este tipo de viviendas. No son pisos donde se lleven a cabo actividades normales, las cosas como son. Sin embargo, pueden ser una solución magnífica para aquellos que busquen sacar todo el beneficio posible a un apartamento.
