España es un país que durante muchos años basó sus buenos índices económicos en el mercado de la construcción. Tras crisis de las hipotecas subprime en EEUU en el año 2007 que acabó contagiando al sector financiero en todo el mundo y a España principalmente en el sector inmobiliario, debido a la inmensa cantidad de activos inmobiliarios que tenían en su poder las entidades financieras, el desempleo en España llegó a tasas altísimas y sufrimos una serie de consecuencias, políticas de austeridad, de las que aún nos estamos recuperando.
Sin embargo, todas estas noticias negativas para la economía española y sobre todo para el sector de la construcción no ha impedido que algunas empresas constructoras en España sean de las más potentes en todo el mundo, en concreto seis de ellas se sitúan entre las 30 más grandes de Europa.
Como consecuencia de la caída del sector inmobiliario y de la construcción en España, se explica quizás que éstas seis empresas sólo tuvieran en 2015 el 11% de sus proyectos de obra en territorio nacional. Los proyectos internacionales suman más de 70.000 millones de euros, una cifra hasta siete veces superior a la de los proyectos nacionales.
La caída de la inversión en obra pública registrada en España en los últimos años y la estrategia de internacionalización de los seis grandes grupos deriva en el descenso de la actividad en territorio nacional.
De estos seis grupos: ACS ocupa el puesto número 2 en el ranking europeo, Ferrovial el 8, Acciona el 11, FCC el 12, OHL el 19 y Sacyr la posición 28 en el ranking de las 30 grandes constructoras europeas.
ACS, la empresa liderada por Florentino Pérez
El Grupo ACS es la principal empresa constructora de España. Fue creada en 1942 tras la fusión de Ocisa y en sus más de 70 años de historia ha ido absorbiendo a otros grandes grupos empresariales. En 2002 adquirió Dragados y en 2007 adquirió una parte importante del grupo Hochtief, dedicado al desarrollo de proyectos de infraestructura en todo el mundo.
ACS cuenta con un importante entramado de empresas industriales y también se dedica a la prestación de servicios públicos a través de su empresa Clece: servicios de limpieza, gestión de guarderías, etc. Entre sus accionistas se encuentran la Familia March, los Albertos y Miquel Fluxa, dueño a su vez de los hoteles Iberostar. El máximo accionista de ACS es Florentino Pérez, también presidente del Real Madrid y alguna vez se ha especulado que parte de sus proyectos deportivos están estrechamente relacionados con el resto de sus proyectos empresariales.
El grupo constructor está continuamente en las noticias por su relación con algunos grupos políticos, sus pleitos con la justicia o sus adjudicaciones de proyectos de obra pública. Uno de los más sonados ocurrió hace unos años cuando un proyecto de ACS de prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo frente a Castellón se vio paralizado por unos movimientos sísmicos en la zona. Este incidente se saldó con una indemnización al grupo ACS de más de 1.300 millones de euros a pagar por todos los españoles en los próximos 30 años.
Dejando a un lado estos aspectos, el grupo presidido por Florentino Pérez es una de las empresas más importantes de España, cotiza en el IBEX35, el mercado bursátil español, y tiene alrededor del mundo cerca de 200.000 empleos.
Ferrovial, otra muestra de la endogamia empresa – política
Ferrovial es la segunda constructora más importante de España, está presidida por Rafael del Pino Calvo-Sotelo, hijo del fundador de la empresa Rafael del Pino y de Ana María Calvo-Sotelo, hermana del presidente del gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo.
Rafael del Pino fundó la empresa en 1952 como empresa subcontrata y suministradora de Renfe, se mantuvo en el poder hasta el año 2000, cuando fue sustituido por su hijo, el actual presidente en ese mismo año. Rafael del Pino llegó a ser considerado uno de los hombres más ricos del mundo, en 2005 su fortuna estaba cifrada en unos 6.500 millones de dólares y en 2007 la revista Forbes lo situó en el puesto 79 de las personas más ricas del mundo.
En la actualidad, Ferrovial opera en cuatro grandes áreas: autopistas, aeropuertos, infraestructuras y servicios. Tiene presencia en 15 países y cuenta con más de 60.000 empleados.
Como en el caso de ACS, Ferrovial también ha ocupado en algunas ocasiones las portadas de los diarios por supuestos pagos de subvenciones con el fin de garantizarse la adjudicación de obras públicas. En concreto, Ferrovial fue investigada por la adjudicación de estos fondos a Convergència Democràtica de Catalunya en el Caso Palau para adjudicarse obras como la Ciudad de la Justicia o la línea 9 del Metro de Barcelona.
Ferrovial ha diseñado y producido obras e infraestructuras en numerosos países alrededor del mundo: Reino Unido, Australia, Canadá, Chile, Polonia, Irlanda, Grecia, Portugal, Italia o Hungría entre otros.
Acciona, la constructora sostenible
Acciona es otra de las grandes empresas de España, también forma parte del IBEX35 y tiene unos 34.000 empleados en todo el mundo. Con presencia en los cinco continentes y en 65 países, la empresa tiene su origen en el siglo XIX, a mediados de siglo.
Propiedad de la familia Entrecanales, una de las más poderosas de España, Acciona se hizo cargo de Endesa en el año 2007, aunque en el año 2009 vendió el 25% de la empresa que poseía a la italiana Enel.
Dentro del sector de las infraestructuras, Acciona tiene varias líneas de actuación: infraestructuras varias e ingeniería industrial. Tiene un sector dedicado a la creación de plantas de gestión de aguas.
Su sector energético, uno de los más importantes de la compañía, está presente en más de 20 países. Centrado en las energías renovables, lidera la producción de energía eólica, energía solar fotovoltaica, energía solar térmica, energía hidráulica y energía de la biomasa.
Además de estos proyectos, también abarca otros sectores, como la intermediación bursátil o el transporte de pasajeros y mercancías a través de la naviera Acciona Trasmediterránea.
En el año 2015 obtuvo el distintivo RobeccoSAM Silver Class 2015 en el sector eléctrico por sus buenas prácticas en materia de sostenibilidad y está incluida en el índice CDP Climate Performance Leadership Index como una de las 187 compañías mundiales con la máxima calificación por su desempeño en su lucha contra el cambio climático.
FCC, Fomento de Construcciones y Contratas
FCC es el resultado de la fusión de dos empresas: Construcciones y Contratas, fundada en Madrid en el año 1944; y Fomento de Obras y Construcciones, creada en Barcelona en el año 1900. En 1992 comienza la andadura de esta empresa que en la actualidad es uno de los mayores grupos europeos de infraestructura y servicios públicos, tanto por volumen de negocio como por rentabilidad.
Tiene presencia en más de 34 países y es la responsables de obras tan importantes como el Metro de Ryad, en Arabia Saudí. FCC tiene como accionista mayoritario al mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo, y también forman parte de su accionariado Bill Gates y George Soros, otras dos de las grandes fortunas del mundo. Esther Koplowitz, que es la segunda máxima accionista con un 20% de derechos de voto, es una de las mujeres más ricas de España.
FCC cuenta con casi 60.000 empleados en todo el mundo y entre sus empresas asociadas se encuentra Cementos Portland, uno de los líderes mundiales en la fabricación de cemento; y Realia, un importante grupo inmobiliario español.
OHL, la empresa de Villar Mir
OHL son las siglas de Obrascón Huarte Laín S.A., es uno de los grupos de construcción más importantes de España y está presidido por Juan Miguel Villar Mir, empresario y abogado español que llegó a ser ministro de Hacienda tras la muerte de Franco por unos meses.
Como ocurre con otras grandes empresas en España, la relación entre el sector público y el sector privado van muy de la mano en el caso de OHL, que debe buena parte de su riqueza a la adjudicación de obras públicas tanto en España como en el ámbito internacional. Villar Mir fue incluso nombrado marqués en el año 2011 por el rey emérito Juan Carlos I.
OHL se fundó en el año 1911, pero no era entonces OHL como tal, sino la Sociedad de Obras y Construcciones Obrascón S.A., tras varias fusiones, en el año 1999 se funda OHL como tal. Esta empresa cotiza en el mercado bursátil IBEX35 y participa también en otras importantes empresas como Abertis y Colonial.
Las polémicas también salpican al grupo presidido por Villar Mir, pues recientemente ha conseguido evitar un pleito en el que se le acusaba de secar la cascada de Ézaro en Galicia y por la cual tendría que pagar 8 millones de euros de multa. Finalmente, tras cambiar el criterio del Tribunal Constitucional sobre ciertos delitos, la causa se archivó por la prescripción de delitos.
Sacyr, otra gran constructora
La última de las grandes empresas constructoras españolas es Sacyr. Fundada en 1986 como Sociedad Anónima Caminos y Regadíos, cambió su nombre en 1991 a Sacyr. En 2003 se fusionó con Vallehermoso formando Sacyr Vallehermoso y en 2013 cambió su nombre nuevamente a Sacyr.
En la actualidad cuenta con más de 22.000 empleados. Es una empresa dedicada a la construcción y los servicios. Forma parte del accionariado de Repsol, pues posee el 8% de participación en la empresa energética y también participa aunque no cotiza en la empresa Itinere, uno de los gestores de infraestructuras más importantes de España, con un total de 612 kilómetros de autopistas.
Como el resto de grandes empresas, Sacyr también está salpicada de polémicas. Su presidente, Manuel Manrique, en situación de impago con el Banco Sabadell, fue exonerado de pagar 40 millones de euros de deuda a cambio de ser embargado de sus casas de lujo. Por otra parte, Sacyr también está envuelta en la guerra abierta por las obras de expansión del Canal de Panamá, la empresa reclama 750 millones de euros de indemnización por daños a su imagen y reputación.